Luyện nghe bài hát Diez Mil Porqués

El caso no es a ver, sino ver cómo vuelves.
Si la pena ya perderme, o no perderte no sé.
Si las las escriben aquellos que ganan siempre...
que hemos perdido.
¿Qué diremos de que mataba pero nos hacía mas fuertes?
Vamos a de menos y despues a la cara diez mil porqués.
Los mejores puzzles son los que no encajan con el tiempo sí.
¡Por eso mis te sientan bien!
Y "no sé"
Era la respuesta favorita del destino pa matarnos y no bien.
Ya que no existe camino que no saber ni dónde correr.
Y peor suspiro que mirarte y ver que va a cambiar.
Que que hacer lo que debes por necesidad.
A de que lo que quieres se va.
Que has media vida buscando tu otra mitad.
Para pasar la otra intentándola olvidar.
Y todo va y
mucho mas se va.
Que las que quedan pa' siempre no es lo material.
El amor no es hacerlo, es solo hacernos para amar.
Que no es de ti es darte mi felicidad.
¡Y claro que te echo de menos por eso me de más!
que me matan miedos si no me puedes salvar!
Ahora el "para siempre" que me jurabas lograr.
¡"Para siempre", era el no la puta realidad!
Si todo se en ti, no sé si quiero escribir más...
sigo esperando el día que compense todo el mal.
Prefiero que "no", a "no sé" o "ya se sabrá..."
Porque yo, ya no sé nada. sé que volarás.
El caso no es volverte a ver, sino ver vuelves.
Si la pena ya perderme, o no perderte no sé.
Si las las escriben aquellos que ganan siempre...
que hemos perdido.
¿Qué diremos de aquello que mataba pero nos hacía mas
Vamos a echarnos de menos y despues a la diez mil porqués.
Los puzzles son los que no encajan pero con el tiempo sí.
¡Por eso mis brazos te bien!

Dicen que eso te hará libre.
Sé que no te encarcelar.
Yo, que entré en tu para quedarme a vivir.
He a odiar tu libertad.
Es que sé que perdido, pero no perdiendo.
Por eso me quedo un rato más.
Te llamaría suerte pero en ti.
No quiero saber tus planes sólo planear.
como para callar a gritos el silencio.
El será ahogarnos en todo aquello que no hacemos.
No pensamos en qué somos sino en qué seremos.
Ahí la rutina de callarnos con mil peros.
Por la lluvia de mis ojos, entiendo el cielo.
Y por la furia de tus ojos, entiendo el miedo.
Si tus curvas no me del camino a hacer recto.
Guíame con tu silencio, que sí nos entendemos.