Rocío

C-Klan.

Ella es Rocío una niña de solo diez años,
la muerte de su madre le ha causado mucho daño,
pasa días enteros en un rincón con su muñeca,
con el corazón roto y su rostro lagrimas secas,
hace dos años que papa descansa en paz,
otro hombre se ha ganado el amor de su mama,
Rocío no sabe qué pasa,
ese hombre vive en casa,
y la manera en que la mira ya le causa desconfianza,
ella descansa,
sola en su habitación,
aquel hombre con lujuria a la niña acaricio,
ha perdido su inocencia de la cual hace reproche,
dos abusos de ese hombre se repiten cada noche,
se resiste y por no sufrirlo lucha,
ese hombre la amenaza y su madre no la escucha,
sentimientos, lagrimas que secan con un lienzo,
la inocencia de una nena desapareció en silencio.

Son recuerdos del pasado y las noches tan frías,
entro el error de su infancia todo el tiempo que sufría,
la violación de día a día,
y nadie se daba cuenta,
desde que murió su padre nadie la tomaba en cuenta,
han pasado cinco años y sigue con su dolor,
por la culpa de ese tipo a quien su madre enamoró,
le robo hasta su cariño pues su madre enamorada,
ella todo callaba la tenía amenazada,
pero basta que se siente algo cansada,
y quiere que pague con su vida desgraciada,
está llena de rabia y quisiera matarlo,
no se aguanta las ganas no le sirve demandarlo,
las drogas, las calles, le hicieron más fuerte,
su cuerpo se lastima ella prefería la muerte,
su llanto, sus dolores, sus qué veres,
ella no soporta ya no quiere amaneceres.

Una dosis de heroína se recordar su pasado,
y los recuerdos de su infancia su mente le han regresado,
pregunta al señor cual ha sido su pecado,
de tener este destino tan obscuro y pisoteado,
no puede sacar esos recuerdos de su mente,
a veces se pregunta si sería mejor la muerte,
ya todo su cuerpo por ese hombre está marcado,
y noche tras noche sus sueños mirarlo ahorcado,
sola en su recamara se siente aprisionada,
las obras en los muros las escenas de cuando ella era violada,
vive llena de rabia su alma está desesperada,
dentro de su cabeza suenan voces que hacen sentirla acosada,
se mira al espejo viendo el rostro del hombre que la violo,
saca una pistola que guardaba en el cajón,
apunta a su corazón,
ya no le importa su vida,
jala del gatillo al fin encontró la salida.