La Piedra Redonda

Lo que tengo lo llevo conmigo
en esta absurda bolsa y en este absurdo cuerpo,
lo que quiero est siempre tan lejos
quiz al final de este absurdo camino.
A veces, cuando el sol se va,
tiendo de violeta la esquina del mar
comprendo que nunca tuve nada y que
muy probablemente nunca lo tendr.

Uuuuh!... Slo el beso de tu voz en el alma.
Uuuuh!... Y el perfume de tu cuerpo a mi alrededor.
Me siento tan solo, no s en qu direccin correr
como un pjaro raro, que lleg al festn de los monos.
Llvame, aire del camino
hasta donde nadie me pueda encontrar.
Llvame, aire tibio y azul
y abandname colgado de tu luz.

En tu luz brillante de cuchillo
adivinar la rosa y el clavel
Llvame, aire del camino,
hasta donde nadie me pueda encontrar.
A veces, cuando asoma el sol,
llenando de diamantes la quietud del mar
me doy cuenta de que siempre fue as;
siempre estuve solo y siempre lo estar.
Uuuuh!... Cuntas veces soando despierto.

Uuuuh!... Creo verte entre la multitud.
En algn lugar alguien debera escribir
que este mundo no es ms que una enorme piedra redonda.
Me siento tan solo, que no s en qu direccin correr,
como un pjaro raro, que lleg al festn de los monos.
Llvame, aire del camino
hasta donde nadie me pueda encontrar

Llvame, aire tibio y azul
y abandname colgado de tu luz.
Y en tu luz brillante de cuchillo
adivinar la rosa y el clavel.
Llvanos, aire del camino,
hasta donde nadie nos pueda encontrar