El Ansioso

Ma, ma, marrrano.
Estoy ansioso de verás,
de llegar pronto a su casa.
Para sacarme la verga,
y que me de unas mamadas,
y antes de que se de cuenta,
voy a venirme en su cara.
Le tomaré por sorpresa,
le mamaré su burrito,
le arrancaré con los dientes
tres, tal vez cuatro pelitos,
la voltearé con gran fuerza,
y se lo haré de perrito.

Me ha pasado alguna vez,
que hasta la he echo llorar,
pero me encanta meterla,
y se tiene que aguantar.
Al fin y al cabo le gusta,
la he escuchado murmurar,
que si ella pierde mi verga
no quedara que mamar.

Ma, ma, marrano.
Yo soy el ansioso,
de mamarte todo el oso,
de chiquitearte el chicloso,
que importa si esta apestoso.
Yo soy el ansioso.

Pondré mi verga en sus tetas,
para una puñeta rusa,
tal vez de pura mamada,
pongo en su cara en mi trusa,
y eso nomás pa' hostigarla,
porque se que no le gusta.

Daré un pellizco que duela,
voy a morderle la espalda,
la meteré por el culo,
aunque me salga con caca,
le dejaré por completo,
todas agüadas las nalgas.

De su sala a la cocina,
y hasta en el cuarto de atrás,
también en su lavadora,
y en la mesa de billar,
voy a dejarsela ir toda,
pues traigo fuerzas de más,
y si entre más, más se queja,
más se la voy a atascar.