Luyện nghe bài hát El Amor

El es un rayo de luz indirecta,
Una de paz, una fe que despierta,
Un zumbido en el aire, un en la niebla,
Un perfil, una sombra, una pausa, una espera.

El amor es un rumor que se acerca,
Un a lo lejos, una brisa ligera,
Una voz en la calma, un de menta,
Un después, un quizás, una vez, una meta.

El amor va brotando entre el y el suelo,
Y se palpa y se y hay quien puede verlo,
Y hace que te despiertes y en él,
Y te llama despacio tu piel.

El te hipnotiza, te hace soñar,
Y sueñas y y te dejas llevar,
Y te mueve por dentro y te ser más,
Y te y te puede y te lleva detrás.

Y de te alza, te lanza, te quema,
luz en tu alma, hace fuego en tus venas
Y te hace gritar al que te quemas,
Te disuelve, te evapora, te destruye, te crea.

Y te hace en el filo del tiempo,
los ríos en mil universos
Y te lleva a la y te entrega a la tierra
Y te y te ve y piensa y piensa.

Y de pronto el es la luz de una llama,
Que se empieza a y se va y se apaga,
Es la pequeña perdida en la niebla,
Una gota, un no sé, una mancha, una mueca.

El es la hoja caída en la tierra,
Un punto en el mar, una que espesa,
Un en el agua, un sol que se vela,
Un qué?, un segundo, un ya no, una queja.

El va bajando, peldaño a peldaño,
Con las cerradas y el paso cansado,
Te ¿quién eres?, para hacerte saber,
Que apenas te que, ¿qué quieres de él?.

El amor te hace burla, se de ti,
tú sigues quieto, sin saber que decir,
Y seguirle, y decirle que no,
Que se quede, que vuelva, que un error.

Y el desbarata tus grandes ideas,
Te destroza, te rompe, te parte, te quiebra,
Y te ser ese que tú no quisieras,
Y te empuja a ser malo, y te deja mierda.

Y te arroja las luces del infierno,
Arrancándote el alma, el cuerpo,
Y de ansias de volver a la nada,
Y de se para y te ve y se apiada.